Ser padre no es reñir y reñir y volver a reñir hasta qué tu hija te odie hasta la saciedad y lo único que recuerde de ti cuando tenga treinta años más es tu maldad y los cabreos que cogías, lo poco que la querías y las ganas de volver atrás y no volver a fallar la noche que tu vida cambió.
Ser padre es querer, esperar, comprender, entender, ayudar, enseñar.. Todo menos lo que tu haces. Y no está bien decir: " Solo estás con tus amigas, las tontas esas. Te vas a quedar más sola que la una." Eso solo lo dice alguien que esta solo y un enfermo mental sin corazón. Qué no tiene sentimientos, alguien que no se merece nada. Si fuera mi decisión, tu ya no formarías parte de mi vida.
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